Principiantes y expertos, personas en buen estado físico o más y en especial para aquellos que están buscando un descenso en bicicleta de clase mundial.

Comenzamos el viaje con mucho viento en la Cumbre a 4.700 m.s.n.m., desde donde tienes una increíble vista de un montón de picos cubiertos de nieve, incluyendo al Huayna Potosí (6.088 m.s.n.m.). Desde aquí descendemos rápidamente por un camino asfaltado lleno de curvas y rodeado de montañas, llamas y alpacas comiendo pasto, pequeños pueblitos y controles antinarcóticos. Nos detenemos para refrescarnos, fotos y descansar en el camino, para poder darnos tiempo de disfrutar del paisaje: acantilados que se elevan formando rostros, precipicios  dramáticos y cada vez vegetación más verde, mientras nos preparamos para la siguiente sección que los dejará sin aliento.

Después de una merienda, continuamos descendiendo para finalmente entrar a la jungla misma y a la parte más difícil del viaje. Este infame y angosto camino de tierra está construido precariamente en la falda de la montaña y desciende 2.000m, con 1.000m de precipicios a nuestra izquierda, piedras colgando sobre nuestras cabezas y hermosas cascadas de agua a nuestra derecha. Manejamos a través de niebla, nubes bajas y polvo.

Mientras nos acercamos al final, se empieza a ponerse más caliente y polvoriento. Para el momento que se llega al final a Yolosa (1.200 m.s.n.m.) estarán calientes, sudando, y felices. Justo después de eso nos dirigimos a La Senda Verde que es el refugio de animales, donde disfrutamos de un buffet de pasta hecha en casa y ensalada, para después poder disfrutar del magnífico escenario y los animales.